Eva Domínguez escribía hace un año el artículo ‘Dudas y certezas de la industria de medios online’ en el que resaltaba que los medios sí sabían qué tendencia seguir con la irrupción del periodismo digital y las nuevas formas de consumo de los lectores. Si bien, hacía ver que el problema estaba en el cómo hacerlo.
El primer paso es crear la cultura de participación. El siguiente es formar a los ciudadanos en materias periodísticas. Lo siguiente ya será la confirmación de la revolución.
Digamos que hace 365 días los medios daban por hecho que se tenían que adaptar a esa nuevas cultura digital (participación del lector, de potenciar los blogs…) pero nadie sabía cómo consolidar y desarrollar ese modelo. “OhMyNews sólo hay uno”, indicaba la autora.
Un año después, aún estamos estancados en ese mismo estatus. La mayoría de los medios observa que el periodismo ciudadano y la participación son las claves para lograr el éxito en el futuro. De hecho, tenemos el caso de Bottup, para muchos el primer paradigma del periodismo ciudadano en España.
Pero nadie se ha parado a pensar en el cómo. Todos miran al modelo de Oh My News!, aunque nadie se ha parado a pensar que importar ese proyecto a España ahora mismo, reitera el ahora mismo, es inviable. El cómo es creando esa cultura de participación que ahora no tienen los españoles.
Bottup emprendió la alternativa de formar a ciudadanos. Ése es el camino, pero no el inicio. Pero aún esa medida se queda en la superficie porque para educar tienes que tener primero la iniciativa del usuario. La cadena sería crear la cultura, educar y fomentar la participación.
Hay un dato revelador. El 90% de los internautas leen blogs habitualmente sin darse cuenta. Salgan a la calle y pregunten a los vecinos que si han oído hablar alguna vez del periodismo ciudadano. El porcentaje de rechazo puede ser elevado. Cometemos el error entre los periodistas y los blogueros de ver en cualquier vecino nuestros mismos hábitos de consumo de prensa.
¿Y CÓMO SE CREA?
Es fácil decir que es necesario fomentar la participación de los lectores, pero llevarla a cabo es una tarea ardua y complicada.
En este caso, soy de los que abogo por empezar con pequeños nichos. Nichos en el sentido de localidades pequeñas donde sea más fácil trasladar estos hábitos de consumo-participación.
El nuevo periodista no debe ser únicamente un editor, también debe formar. Educar en el sentido de fomentar unas conductas de actuación. La corrección de los textos es un segundo paso. Pero no podemos formar a los periodistas si no tenemos alumnos.
Es por eso que decía que la apuesta de Bottup era arriesgada. La idea es confeccionar esa tendencia desde lo concreto a lo general. De lo local a lo nacional.
SEGUIR LOS PASOS DE LOS POLÍTICOS
Resumiendo, el cómo llevar a cabo esta adaptación a la era digital se tiene que basar en crear la cultura de participación. ¿Cómo ganan los políticos las elecciones? Pateándose los barrios o los pueblos. Los nuevos medios deberían hacer lo mismo. Pisar las pequeñas localidades para dar a conocer estas nuevas tendencias.
El problema que tenemos ahora mismo es creer que casi la totalidad de la población está educada en los modelos digitales. Aunque cada vez haya más blogueros, aún existe un amplio porcentaje de ciudadanos que viven ajenos a este proceso de cambio.
Entonces sí, una vez tengamos creada esa cultura, ya podremos formar a periodistas.