"Desde el viernes ya no estoy en el paro y he comenzado a trabajar. Hemos empezado un nuevo proyecto y, a partir de ahora, voy a pasar a la clandestinidad absoluta para cuando piense mucho, sacarlo adelante”.
Además, se ha mostrado muy crítico con las ediciones digitales de El País y El Mundo:
“’El Pais.com’ me decepciona todos los días. Con la materia prima que tiene, me sorprende que no sea capaz de hacerlo mejor. Les observo muy poco pulso periodístico y eso en Internet es catastrófico. Y El Mundo ha perdido la personalidad y no tiene autonomía”.
¿Hacia dónde vamos?
Sobre el futuro del medio digital, Lafuente ha incidido en el hecho de que estamos en el inicio de un fenómeno, pero el futuro es desconocido. “Estas herramientas, en manos de los periodistas, se puede convertir en una cosa tremendamente interesante”, ha señalado.
“Internet ha pasado unos años difíciles, pero va a influir en el periodismo y en nuestro trabajo. Nos está influyendo a la hora de relacionarnos con la sociedad. Hemos generado nuevas necesidades a la hora de comunicar”.
Si bien, sí que ha dibujado el nuevo escenario de la prensa:
“Los medios convencionales se han ido dando cuenta de que este nuevo escenario, Internet, es clave para su futuro. Esto demuestra la decadencia de los medios convencionales y la pujanza de Internet”.
Asimismo, Lafuente cree que este nuevo estatus va a suponer el declive definitivo de los medios más arcaicos y, sin embargo, sí que van a aparecer nuevos medios sin ningún tipo de relación con las cabeceras nacionales.
Y ha justificado esta teoría con la movilización en el sector político. “Todos se quieren dar ahora de modernos, pero una gran mayoría de políticos que tienen blogs son una gran mentira. Y eso en Internet canta”, ha argumentado.
Lafuente ha recordado la compleja situación de
"Si no hay una lucha contra las imposiciones a los periodistas, pasará lo que está pasando, que nos pasan por encima”.
“Hay que preservar el orgullo y raza del periodista porque el panorama no es nada bonita. La única válvula de escape es
Además, también ha insistido en la necesidad que debe existir en el periodismo para ser críticos con la propia profesión por el tremendo poder que tienen los medios de comunicación.
"Estamos penetrando en la mente de la gente y estamos haciendo creer a los ciudadanos enormes barbaridades. Están enredando, pero también es una estrategia para vender y obtener poder".
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