-Prima maximizar los beneficios. Por tanto, no se aprecia el valor humanista que debe tener cualquier empresa y más los medios de comunicación.
-Es un modelo estático. No considera los cambios por la interacción entre la organización y el entorno. Por ejemplo, no es capaz de adaptarse a la irrupción de un nuevo público por temor a los cambios.
-La única fuente de motivación es externa: el placer y la primacía del valor económico. No hay lugar para los valores intrínsecos o trascendentales. En otras palabras, no hay una preocupación por la autorrealización del individuo. Estos valores se transmiten a los redactores. No se cumplen las previsiones, siempre económicas, y hay derrotismo.
-La organización trabaja por maximizar la eficacia, sin atender a otros valores. Sólo importa maximizar los beneficios, convirtiendo las redacciones en máquinas de realizar noticias. Es inhumano.
-En la dirección, prima el poder coactivo. Se ordena. No se hace querer a los sujetos lo que la empresa quiere hacer. Se produce una lucha por el poder. Peligro.Fuente: Juan Antonio Pérez López en Fundamentos de la Dirección de Empresas
La teoría dibuja con gran dosis de acierto el panorama gris de algunos medios de comunicación. También digo que es un búcle. Porque los directivos siguen empeñados en alcanzar el placer económico y los redactores han perdido la pasión. Pero hay tiempo y medios para el cambio.