¿Dónde está la novedad? Primero en que el sujeto sigue siendo dueño de sus contenidos y, segundo, en que para su distribución no hace falta que el usuario pague por obtener los contenidos. Ganan las dos partes: el creador y el receptor.
¿Dónde está el problema? Sencillamente en que se acaba el negocio de los intermediarios. Y es ahí cuando tiemblan todos los cimientos. Evidentemente, la productora de un triunfito se negará a que sus canciones se distribuyan libremente sin que el usuario final tenga que pagar. Es decir, se opone a la publicidad y sigue apelando por el impuesto revolucionario que obliga a pagar al usuario.
Las Creative Commons vienen a imponer esta filosofía: la publicidad del creador y la formación del usuario. 20 Minutos, cuando permite que sus contenidos se puedan utilizar libremente cumpliendo las normas expuestas-, está favoreciendo la expansión de sus ideas. Sí, directamente no obtiene un beneficio económico, pero hay cientos de alternativas para lograr réditos.
Como recoge José Cervera en su artículo ‘’Copyleft’: permiso concedido’ (mantiene la misma idea en '216 segundos de mirada: la justificación económica del copyleft'), el modelo económico en el que están inmersos los periodistas es caduco. Inaccesible. Lejos de querer aumentar nuestras opciones de mercado, lo que estamos haciendo es restringiendo nuestra información. Tenemos oportunidades mínimas de captar la atención de un internauta. Y, evidentemente, pagando no le vamos a ‘raptar’.
La fórmula es que ganen tanto los creadores como los receptores. Pongo como ejemplo los periódicos gratuitos. Suprime el impuesto revolucionario del euro por comprar el periódico. Y no se acaba el mundo. Hay otros que pagan. Por ejemplo, en esta distribución de contenidos se puede introducir publicidad. Y ya no ganan dos partes y pierde una. Ganan las tres: el creador, el que se patrocina y el usuario.
LOS INTERMEDIARIOS, EL PROBLEMA
El sistema actual está dominado por los intermediarios. ¿Si quieres lanzar un disco qué haces? Ir a una productora. ¿Si quieres escribir un libro, a dónde vas?... Siempre se benefician unas terceras personas.
Las Creative Commons vienen a gestionar este ámbito: a favorecer a las dos partes implicadas: el productor y el usuario.
Y a los que sigan creyendo en este modelo de las tres piezas (productos, distribuidor y consumidor), sólo les digo que se fijen en el mundo del fútbol. Los agentes han creado tal maraña de redes que al final acaban controlando el cotarro tres o cuatro figuras (y con alguna gentuza). Claro está, ponen la cazo en cada operación.
Ahora sólo falta que de una vez por todos los periodistas caminen juntos.
AUDIO RELACIONADO
Voy a dar ejemplo con esta canción con licencia Creative Commons del grupo Stormy Mondays
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