viernes, 6 de julio de 2007

Cuestión de inteligencia

Me ha encantado la enésima reflexión (ésta otra me ha ayudado bastante) del genial Steve Jobs, fundador de Apple, que recoge The New Blog Times:

“No tiene sentido contratar a personas inteligentes y después decirles lo que tienen que hacer. Nosotros contratamos a personas inteligentes para que nos digan qué tenemos que hacer”.

La semana pasada, un compañero me decía que el director de un gran medio de comunicación español se regocijaba y explicaba las ventajas de contratar a gente pasiva, sin iniciativa. Sin pasión al fin y al cabo. Justificaba este directivo su tesis diciendo que este modelo de trabajador era maleable y no ponía pegas a nada.