En el papel tira a todo trapo con el interés de unos empresarios riojanos en comprar la plaza del Valladolid. Pues bien, como nadie presta atención a la edición digital, ésta ha desmentido –con un triste teletipo- la versión ofrecida en el papel. Pero sin rubores:
“El máximo mandatario de la entidad vallisoletana negó con estas declaraciones una información publicada hoy (¡en su propio periódico!), en la que se aseguraba que un grupo empresarial de La Rioja pretende comprar la posible plaza en Primera División".
2.- Que el redactor de la edición digital ni se ha leído el periódico del día porque en este caso, entiendo, hubiese maquillado el teletipo. Ni tampoco su propio trabajo, porque entre una y otra noticia hay escasos centímetros. Mal profesional.
3.- Que el AS está perdiendo credibilidad por sus propios fallos. Si la edición digital “niega” lo que dice el papel… ¡Están mintiendo a los lectores!
4.- Y me indigna que entre periodistas no haya compañerismo, y más si a los dos les da de comer la misma mano. No digo que se manipule la información, pero si el periódico ha publicado una versión, y se confía en ella como parece en este caso, hay que morir porella. Otro mazazo a esta maltrecha profesión.
Y todavía hay directivos que ven esto de hacer una edición digital como una pérdida de tiempo…